El secreto mejor guardado

En lo de la preparación física en el mundo del fútbol hay mucha leyenda urbana. Desde el entrenador que recibía unos sobres mágicos de Alemania y eso ponía a los chicos como motos, hasta el erudito que tenía calculados los días de bajón para llegar luego bien en primavera. Luxa añadió algo más: una nutricionista. De ella sabemos poco porque poco han querido que sepamos. Por lo que conozco, el club ha prohibido las entrevistas con ella. Si dejamos a un lado las recomendaciones de potajes y derivados que pueda hacer la señora, nos debemos guiar por los resultados y, esos, pasados tres meses de competición, no son buenos. Aunque habría que separar lo que es el nivel físico medio de la plantilla por un lado, y el capítulo de lesiones por otro.

Que el equipo vaya con la lengua fuera en las segundas partes, puede ser parte del plan trazado para que en el mes de marzo estén en el punto mejor. Será entonces cuando se ventilen los títulos. Ahí puede quedar un margen de duda, aunque mucho nos tememos que, una vez más, la famosa gira de verano no ha ayudado mucho. Distinto es lo de las lesiones. Cierto es que las más graves se han producido por traumatismos diversos, casos de Raúl o Ronaldo, pero también hubo otras de carácter muscular que sí dan pistas sobre la preparación física que se desarrolla durante la semana. ¿Será un exceso entrenar en doble sesión para algunos jugadores que han pasado de los treinta? ¿O es todo lo contrario, que estaban mal acostumbrados? Luxa sabrá.