Roy Keane, una humilde propuesta

Hace dos años no había nada mejor en el mundo que ser madridista. Ante el asombro y la confusión de los que pregonaban las viejas ortodoxias, el modelo Florentino Pérez no se cuestionaba, se admiraba. En la Champions arrasaba, en la Liga iba primero y los galácticos marcaban goles antológicos. Uno de Zidane de volea, tras un pase de 50 metros de Beckham, se seguirá viendo de aquí al año 2500. Encima se venció en el Camp Nou al Barça, que rozaba la zona de descenso. Rijkaard era tan cuestionado como lo es hoy Luxemburgo y el recién llegado Ronaldinho había tenido el mismo impacto que ahora Robinho. Empezó el año 2004 y todo cambió. El Madrid se desplomó. El Barça, en cambio, no dejaba de ganar. Incluso en el Bernabéu. La explicación no resulta tan misteriosa. La clave fue el fichaje de Edgar Davids, un viejo rockero, un bulldog del centro del campo que, como por magia, transformó al Barça, que pasó de ser un flan a un equipo.

Podría existir una solución similar para las penas que hoy sufre el Madrid. No una solución a largo plazo, pero una que al menos salve la temporada. Fichar a Roy Keane. Por seis meses. Tiene 34 años, sucumbe a las lesiones y no aguantará mucho tiempo al más alto nivel. Pero seis meses más, podría ser. Podría aportar el milagro que necesita Florentino.