No hemos entrado por la gatera

No somos unos matados. Vale. Eso es evidente tras una repesca mas flácida de lo esperado. Tampoco somos favoritos porque nunca hemos ganado nada. Pero el punto intermedio está más cerca de los que ganan que de los que pierden. Y el plus que siempre nos ha faltado, puede llegar con Luis en el banquillo. Conoce el oficio, conoce las circunstancias que rodean a nuestros futbolistas y, sobre todo, se deja de zarandajas y busca sacar el carácter ganador de los suyos allá donde entrena. Alemania será su gran reto, y el nuestro. Por lo pronto ha evitado que entráramos por la gatera, simplemente hemos llegado un poco más tarde a la puerta principal, la que enfilan los 32 mejores.

Lo mejor de la fría noche eslovaca no fue el juego, ni el empate que deja a Luis invicto como seleccionador. Lo mejor fue la sensación de poderío y superioridad, el no dar nunca cuartelillo a nuestros entusiastas rivales. Y eso es fruto del trabajo de Luis y sus ayudantes en el último año y medio. Para buscar objetivos grandes hay que dar el paso de sentirse grande. Igual esta repesca que resultó un poco humillante se convierte en el punto de inflexión necesario para encarar los partidos del Mundial como uno de los grandes. Aragonés está en ello. Echémosle una mano.