El Estudiantes vuelve a ser último y el Madrid encuentra un respiro. Llega a perder y se ve fuera de los ocho primeros, que este Madrid no está para hacer tonterías después de haber perdido en Girona, Vitoria y Alicante. Se jugaba mucho, desde luego menos que el Estudiantes, y tuvo que apretar para doblegar a un equipo que comenzó con ¡atención! dos jugadores de toda la vida, Azofra y Jiménez -28 temporadas suman en el club-, otros dos que son desechos del Madrid, Iturbe y Bueno, más Jasen. Pues este quinteto, luego reforzado por McDonald, le hizo pasar las de Caín al Madrid tres cuartas partes del partido. Y eso que el Madrid tenía jugadores para dar y tomar. Hasta cuatro quintetos sacó sin ningún jugador español.

Bueno, españoles tiene pocos. Que le valga, Reyes, ex del Estudiantes por cierto. Los demás jugadores los ha ido fichando Malkjovic allá donde se encontraran, porque en el Madrid, gracias al fútbol, siempre hay dinero. Hasta para tentar a Jiménez, pero eso sí, sin pagar la cláusula al Estudiantes aunque, la verdad, ha conseguido confundir tanto al jugador que su valor cae día a día y ya cabe dudar de si tendría sitio en el Madrid. Jiménez está triste y el equipo deambula por esta liga con mandíbula de cristal. Cuando se ve en apuros echa mano de Sergio Rodríguez y Carlos Suárez -19 años ambos- y el equipo paga cara su ingenuidad. Entonces el rival, ayer el Madrid, se crece y parece bueno y todo. Contra este Estudiantes ya podrá.