Ni virus ni pandemia:cobardía
Nada más tozudo que los hechos. Año tras año, clubes, medios de comunicación y la madre Superiora claman contra la impunidad con que la Federación Brasileña programa el calendario de bolos de su selección por todo el planeta. La FIFA ni se inmuta. La próxima semana y parte de la siguiente, aficionados, técnicos y dirigentes de equipos como Milán, Bayern, Inter, Barça o R. Madrid, por citar algunos ejemplos, mirarán acongojados hacia oriente donde la canarinha juega dos amistosos en los Emiratos Árabes y Kuwait. Azulgranas y merengues regresarán 72 horas antes del partido en el Bernabéu. Paciencia y a barajar.
Este tigre de papel couché denominado G-14 lleva cinco años simulando que va a acabar con tanto abuso. Pero el presidente de la FIFA, Blatter, sabe bien cómo acariciar el lomo de los más díscolos y alimentar su ego con condecoraciones o eventos. El grado de cobardía de este selecto grupo de 18 equipos europeos llegó a su máxima expresión cuando el pasado año dos de sus fundadores (Bayern y Milán) se negaron a ceder a sus jugadores brasileños para un amistoso de la selecci nadie más los secundó. Es lo que hay. Sin olvidar otro elemento importantísimo: para un profesional brasileño Europa es trabajo y Brasil sentimiento. Lo saben los clubes y por esto evitan enfrentarse con el jugador. Ni virus, ni pandemia: una cobardía maquillada de cabreo. Sería deseable que los protagonistas del desaguisado hablasen menos de cara la galería y laborasen más en pactar un calendario regido por el sentido común.