Un ejemplo para la cantera

Mejor que la cantera madridista se refugie en los números de Casillas que en las declaraciones de Guti. Ambos jugaron el ya extinto Torneo Social, ambos han mamado el amor por esos colores y ambos han dado muestras de gratitud. Pero no es lo mismo. Ya me entienden. Casillas representa algo más que el chaval de las categorías inferiores que acaba triunfando. Representa la sencillez y los buenos modales. Representa el tragarse dobladas las críticas y los desaires le llegaron desde dentro. ¿Recuerdan si al acabar la final de Glasgow, cuando se logra la Novena, Iker dedicó su prodigiosa actuación a Del Bosque? Creo que no. ¿Recuerdan si tras ganar un partido le ha mandado algún recadito a Florentino por lo de su renovación? Yo no recuerdo.

Por eso digo que Casillas representa claramente los valores que tanto se defienden y tan poco se cumplen en su club. Además de ganarse a pulso una titularidad que nadie cuestiona, ha logrado incluso el respeto de los que, hasta hace nada, veían desproporcionadas las condiciones propuestas en la renovación de su contrato. Considerando la longevidad deportiva de los guardametas, Casillas tendrá que asumir, no tardando mucho, la responsabilidad de ejercer de líder y veterano en el vestuario. Esperemos que su experiencia acumulada le sirva para que, los que están por llegar, se fijen más en la historia del club que en el glamour pasajero. En su inminente renovación esta obligación debería estar incluida.