Un 9 bestial y un 2 de garantías
Julio César, tu turno. Cuando Herminio Menéndez lo sacó de Brasil hace dos años para llevarlo a Sevilla, me comentó con su sencillez habitual: "Tomás, este Baptista dará que hablar. Allí jugaba más atrasado, pero cuando pisa el área tiene la potencia de Ronaldo y cabecea como pocos. Síguele". Y le seguí. Le vi lucirse en el Sevilla, exhibiendo una eficacia ejemplar. Jugó como segundo punta y llegando de enlace desde atrás. Medio centenar de goles y empaque de gran jugador. Corpulencia, pegada y ambición. Pero en el Madrid le ha tocado cambiar la partitura, dejar el trombón y coger el clarinete. Hasta esta noche. El infortunio de Ronie (no te olvidamos, crack) permitirá a Baptista convencer a esa mayoría que todavía no tiene clara la idoneidad de su fichaje.
Con Beckham de aliado ideal (el inglés debería ser elegido este año como el FIFA World Player, he dicho), este tiarrón musculoso y generoso puede hincharse ante el Rosenborg. Los noruegos (vikingos, al fin y al cabo) son bravos y tienen un aceptable despliegue físico, pero están verdes para hacer frente a un rival en el que la acumulación de jugadores directos como Robinho, Raúl, Baptista o Beckham (sin olvidar las entradas por ambas bandas de Roberto y Diogo) les dejará sin argumentos defensivos. Por cierto, el lateral uruguayo va a dar que hablar en estos partidos. Es muy bueno. Y ojo, barrunto sorpresa con Woodgate. Ha sufrido tanto que el destino le debe una. Meterá un gol de cabeza en un córner en la portería noruega. Woody se lo merece.