La liga ACB ha comenzado a rodar. Los dos encuentros más atractivos de la jornada se reservan para hoy al ser los elegidos por las televisiones: el Akasvayu-Madrid y el Estudiantes-Tau. Gran partido éste. Partido con el que tradicionalmente Vistalegre se ponía a reventar. Pero no se jugará en Vistalegre, porque el Estudiantes se ha trasladado esta temporada al Rockódromo, de similar capacidad. Pero tampoco se jugará en el Rockódromo, porque está ocupado por el Masters Series de tenis. Recibirá al Tau en Pinto. Allí hay un pabellón, el Príncipes de Asturias, con capacidad para 5.300 espectadores. Que me digan qué puede ocurrir si a los 12.000 abonados que dice tener el Estudiantes se les ocurre asistir.

No me creo que el Estudiantes no haya sido capaz de calcular semejante riesgo. Más bien me inclino a que las cifras están hinchadas. El Estudiantes podrá tener 12.000 abonados, pero ¿cuántos de pago? Si hoy juega en un aforo de 5.300 espectadores, lo mismo es que sólo son esos los abonados que pagan. Retrasando una semana el envío de abonos gratuitos, resuelto el problema de hoy, que es lo deseable y lo previsto. Hay, además, cuentas que no cuadran. Si tiene 12.000 abonados, vende a sus estrellas (Herreros, Reyes) y juega gratis por las subvenciones oficiales, tendría que ser club saneadísimo. Pues no. Su deuda declarada son nueve millones de euros. Pues no se entiende. A ver si es que tiene más tifus que paganinis...