Si David Beckham fuese feo...
Pocos futbolistas han sido sometidos a escrutinio más intenso a lo largo de la última década que Beckham, pero los grandes expertos del fútbol se dividen entre los que creen que es un crack y los que lo consideran un jugador mediocre. Uno de los que opina que Beckham está absurdamente sobrevalorado (uno muy conocido en el "mundillo") ha dicho que si Beckham fuera feo y calvo jugaría en el Alavés. Yo propondría una tesis alternativa. Que si Beckham fuera feo y calvo sus detractores lo reconocerían como un fuera de serie. Jugaría, tal vez, en el admirable Alavés, pero estarían insistiendo en que sería un gran fichaje para el Madrid.
Lo que quiero decir es que parte de la explicación del antagonismo que provoca el inglés debe de radicar, precisamente, en su belleza física. Tiene que haber un componente psicológico, por no decir freudiano, en todo esto porque es irracional insistir en que el capitán de la selección inglesa no sabe jugar al fútbol. Sus grandes actuaciones durante los primeros cuatro meses que jugó en el Madrid le hicieron ganarse la admiración del Bernabéu. En lo que va de esta temporada ha sido el jugador más aguerrido del equipo y el que más goles ha generado. Beckham se está convirtiendo en el Roy Keane del Madrid. En el motor del equipo. Y encima lanza más balones de gol que nadie. Nadie, pero nadie, duda de que el actual capitán del Manchester United es un gran jugador. Nadie lo dudaría de Beckham si fuese tan feo como Keane.