El Lince se hace canción

El Lince ya tiene canción como los toreros de postín. No es un pasodoble sino rock duro. Ya la utilizó para saltar al ring en uno de sus últimos combates con su batín de Lince. Se la ha compuesto Amset, un grupo de chicos jóvenes entre los que ocupa un puesto destacado Richi, que es hijo de Ricardo Sánchez Atocha, el perpetuo e inseparable mánager de Javier Castillejo. Mientras escuchaba su nuevo himno de peleador de la calle, el Lince ha decidido que no se retira pese a sus casi treinta y ocho años. No sé si sueña con la tercera aventura americana, que no me extrañaría, o con poner de moda la canción de sus amigos de Amset.

Castillejo se siente bien, los años le han convertido en un guerrero temible. Ya no hay en España y escasean en el mundo boxeadores de su categoría, de su potencia, de su tremenda bravura. Por eso se ve capaz de seguir y de pisar de nuevo los rings de EE UU. Vargas le ganó, pero Javi dio talla de campeón y volverá. Será en otro peso, porque el superwelter se le ha quedado pequeño. A partir de ahora combatirá en el medio, la división reina. Su primera meta será el europeo que ostenta el alemán Sebastian Sylvester, que lleva 20 peleas imbatido, un buen bagaje pero corto para hacer frente a un tipo como Castillejo que ya tiene hasta canción.