El éxito del trabajo en equipo
Hay vida más allá de Freire. Hemos sido el país más serio en los momentos claves y el que mejor ha sabido llevar la carrera. Quizá hemos tenido demasiada confianza en Valverde, o quizá él ha tenido demasiada confianza en sí mismo. Llevaba mucho tiempo sin correr y su rendimiento era una incógnita. Y, aún así, se ha vaciado trabajando en la única escapada seria de toda la jornada cuando también estaban ahí Pereiro y Perdiguero. El esfuerzo ha podido pasarle factura en el sprint. Creo que en condiciones normales, con un Alejandro en plena forma, Boonen no hubiera ganado este Mundial.
Aún así, el rendimiento de España sólo se puede calificar de excepcional. Conseguimos entrar en el corte bueno con Bettini, y leímos la carrera con inteligencia. Por cierto, Bettini ha sido el único italiano merecedor del arcoiris. El resto de Italia en su línea: son los más fuertes, pero no saben defender sus intereses. España,por su parte, más que un combinado nacional parece un equipo. Y ahí puede estar la clave del éxito. Antequera ha reunido, año tras año, un gran grupo humano donde lo que prima es el todo sobre la parte. Y ha conseguido, a golpe de medalla, que una plata en un Mundial de Ciclismo nos sepa a poco.