Un póquer de ases
Ayer tuvimos jornada de descanso. Un eufemismo algo gracioso porque entre traslados, entrenamientos y masajes poco queda para el esparcimiento personal. Al menos desaparece la presión de la carrera. Supongo que de ahí sacan eso de día de descanso. Hablemos un poco de esta peculiar jornada. Para algunos servirá de reflexión sobre lo hecho y no hecho y, sobre todo, por lo que queda por hacer. Pero para la mayoría el objetivo será cargar las pilas, que todavía queda lo más duro (léase Asturias) y ya nadie va sobrado de fuerzas. Esto es como la Formula 1, quién tenga los motores a punto en la parte decisiva puede llevarse el gato al agua. Y con la igualdad existente, cualquier detalle puede inclinar la balanza.
Porque las diferencias son mínimas. Tal vez Menchov y Heras estén un puntito por encima, pero las distancia con Mancebo y Sastre sólo es de unos pocos metros. Eso sí, las conclusiones una vez pasada la primera semana no deben ser las mismas para todos. Mancebo y el Illes Balears, después de una gran temporada, siguen luchando por todo. Algo parecido ocurre con Sastre y el CSC. De Menchov, qué decir. Ni nos imáginabamos que iba a estar donde está. Hasta aquí todo bien. Al que no le salen las cuentas es a Roberto. Tenía que haber salido de oro de los Pirineos y no ha sido así. Pero bueno, todavía le quedan dos balas y Lagos está hecho a su medida. Este es el póquer de ases. Ahora solo nos falta ver cómo se juegan las cartas.