Vanderlei, ahí te quiero ver

En breve comprobaremos si Vanderlei Luxemburgo es torero o no, si se arrima o no se arrima. ¿No quería una plantilla que luchara por los tres títulos? ¿No deseaba dos futbolistas internacionales por puesto? Ahí lo tiene. Bien servidito en la mesa y listo para degustar. En tal situación, el más mínimo fallo en la cocina, a la hora de condimentar, cantará mucho. Aunque nos vacile con lo de que Robinho deberá ganarse el puesto en este nuevo Real Madrid (no se lo cree ni él) sabe que tiene un problema que puede afectar hasta a cuatro jugadores.

Con el portero, los cuatro defensas y Robinho y Ronaldo en ataque, sin posibilidad de entrar en combinaciones, ha de jugar con los otros cuatro puestos, más concretamente con los que se refieren a los del centro del campo. Y ahí es donde le queremos ver. No valen los trucos de magia. El que desaparece, aparece de inmediato en el banquillo. Y si no borra de la lista a nadie, no se puede jugar el partido, porque con trece no dejan jugar hasta día de hoy. Me gusta la fórmula que tanto se lleva en el fútbol brasileño, la que ven pintada en estas páginas. Pero tengo mis dudas. Me gusta porque garantiza fútbol ofensivo y porque permitiría que todos los pesos pesados de este Real Madrid tuvieran hueco, sin necesidad de jugar con trece. Pero me asaltan las dudas porque el equipo blanco no se ha caracterizado precisamente por ser un equipo disciplinado y sacrificado a la hora de cubrir espacios cuando toca defender.

Con ese sistema, en cuanto se escaqueen sólo dos jugadores, puede ser el caos. En ello debe estar el bueno de Luxa. ¿Opta por no disgustar con el banquillo a ninguna vaca sagrada? De ser así empezaría a tener poco sentido el fichaje de Pablo García, y si me apuran hasta el de Gravesen. ¿Sigue con el sistema del año pasado? Eso conllevaría que algunos de los llamados galácticos tendrían que rotar y jugar la mitad de los partidos.