Luis envidia el espíritu de Alonso
Fernando Morientes fue el primer goleador de la 'era Aragonés', pero luego desapareció y vuelve ahora tras enriquecerse en Francia e Inglaterra.
Noticias relacionadas
Pese a las quejas vertidas últimamente, Luis sabe que tiene un grupo de jugadores que, si se entrenasen con él todo el año y jugasen la Liga española, serían serios candidatos al título, pese a Madrid y Barça. Lo sabe, como sabe que lo que le falta a este grupo es hábito de ganar, ambición para lograr algo histórico y convencimiento de que nuestro fútbol está en el primer escalón. Por eso, él y su gente de confianza miran con envidia la carrera de Fernando Alonso en la Fórmula 1. Por eso llevan tiempo dándole vueltas a la posibilidad de que el piloto comparta unas horas de concentración con Raúl y compañía. Luis disfruta cuando ve al asturiano ganar en la pista y, además, presumiendo de ello ante sus rivales con la señal de victoria. Sabe que esa fuerza mental que nos ha faltado casi siempre es la clave para entender las decepciones de la Selección.
El seleccionador siempre ha visto a Raúl como un tipo ambicioso y esa es la explicación para que confíe en el ciegamente, al margen de que esté mejor o peor. Tiene que apoyarse en alguien y debe buscarlo dentro del terreno de juego. Porque fuera, en la Federación, están a otras cosas. Hace tiempo que Luis lo sabe. Con su llegada, se acabaron los cachondeítos que tanto gustaban a los directivos cuando estaban otros seleccionadores. Se terminaron las confabulaciones en tertulias que servían sólo para poner a parir a los periodistas poco adeptos, que son casi todos. Luis va a su bola y en eso hay que confiar para que nos vaya bien a todos. Ha pasado un año desde que accedió al cargo y sigo pensando que es la persona idónea para acabar con la maldición de las fases finales y, de paso, cargarse tanto amiguismo que impera en la Federación. Ojalá lo consiga.




