Pues sí, se han puesto nerviosos...
Los fichajes de Baptista (La Bestia lucirá el 8 de Míchel) y de Robinho han provocado un indisimulado nerviosismo al otro lado del puente aéreo. Señal inequívoca del acierto de este impactante golpe de mano, que para el madridista ha supuesto un alivio similar al que los miopes de vista experimentamos tras hacernos la famosa operación de los ojos. Eso de levantarte por la mañana y ver todo nítido, no tiene precio. Al madridismo se le ha hecho de día en sólo 24 horas porque sabe que el Bernabéu se va a convertir en un Sambódromo... Hasta Florentino está sorprendido con el subidón de su pueblo. Claro, es que lo de Samuel y Woodgate del año pasado fue muy heavy. ¡Arrepentidos los quiere Dios!
Por eso, ver la portada de mis apreciados colegas del Mundo Deportivo me permitió entender que esto ha cambiado. Poco menos que exigen a Laporta que se suba los pantalones y contrate a Henry "porque tras los fichajes de Robinho y Baptista por el Madrid, el Barça debería contraatacar...". Y eso que son los campeones. Se han asustado. Fíjense. Unos fichan a dos jugadores 'gratis total' (Van Bommel y Ezquerro) y otros a dos diamantes de la canarinha que multiplicarán por diez su cotización tras el Mundial de Alemania. El entorno del Barça hace bien en preocuparse. El Madrid ha fichado talento y juventud. Mezcla explosiva. Sin embargo, desde que se fue Rossell ellos están nerviosos, no logran renovar a Ronaldinho y Laporta la lía en los aeropuertos. Queda escrito. Cambio de ciclo habemus.