Aquí no hay etapas que sobren
En la grandes vueltas hay etapas que sobran, pero en el Tour es difícil que se desperdicie alguna. Ayer era precisamente la jornada en principio más prescindible, la etapa más larga del Tour con casi todo el pescado vendido, pero en ella se ha producido un cambio, quizás decisivo, en la clasificación por equipos. La ventaja de más de veinte minutos de los escapados le ha dado el liderato al Discovery en perjuicio del T-Mobile, que actuó con muy mala cabeza y no empezó a tirar del pelotón hasta los últimos 50 kilómetros. Y no sólo eso, también vimos como Evans y Landis perdían un puesto en beneficio de Vinokourov, que les adelantó en la general.
Está claro que hasta el sábado hay Tour. El triunfo de Armstrong está más que decidido, pero aún quedan plazas por pelear. Y visto lo que sucedió ayer en la última pequeña cota, que a algunos les debió parecer un puerto de primera por culpa de los kilómetros que llevaban encima, hoy hay que esperar una nueva escaramuza en Mende, un puerto muy corto, de sólo tres kilómetros, pero de rampas muy duras. Un final explosivo donde se pueden arañar unos segundos para aproximarse a los rivales más inmediatos. Aunque no creo que los favoritos se disputen la etapa. Está cantado que habrá otra escapada como la de ayer.