Saint Andrews, punto y aparte

El British de golf se juega en Saint Andrews y eso son palabras mayores. Un torneo en Saint Andrews es como el Grand National, la Oxford-Cambridge o el Seis Naciones en sus orígenes. Los británicos tienen gran apego a sus tradiciones y las mantienen con escasísimas concesiones. Una de ellas llegará precisamente el próximo año a Saint Andrews. La mujer tiene vetada su entrada a este campo -sólo puede visitarlo el día de San Andrés-, pero en 2006 ya podrá incluso jugar. Ante ello, Peter Dawson, director ejecutivo del Royal&Ancient Club, dio una flemática respuesta: "No había oposición a que las mujeres jugaran si se clasificaban. Simplemente hasta ahora no habíamos tenido ocasión de planteárnoslo".

En Saint Andrews comenzó a jugarse al golf en el siglo XVIII. La obsesión de sus dirigentes ha sido mantener las dificultades del campo ante los avances tecnológicos de los palos. "Sólo queremos que el jugador tenga que pensar y enfrentarse a los mismos problemas que los jugadores de épocas anteriores", dice Dawson. La última vez que el British se jugó en Saint Andrews, Woods acabó con -19. Una humillación para el campo. Este año los bunkers se han hecho más profundos y se han retrasado cinco tees para que los obstáculos no se puedan sobrevolar fácilmente. Cualquier cosa antes que jugar en Saint Andrews se convierta en un paseo. De lo contrario Saint Andrews ya no sería Saint Andrews. Ayer Woods, uno bajo par.