No hagan planes: ¡al Bernabéu!
No hagan planes para mañana. Ya sé que el calor sofocante invita a hacer una escapadita a la sierra. Los más osados se harán tres horas de autovía y tostarán sus cuerpos en las playas levantinas. Pero la cita merece sufrir una bronquilla de la parienta y quedarse en el Foro. Juega el Castilla (eso del Madrid B no cuela) para retornar al lugar que le corresponde por historia y por currículum: la División de Plata. El Castilla es el único filial del mundo que ha jugado una competición europea (Recopa 1980-81) y la final de Copa (1980). Es un vivero de ilusiones que está a 90 minutos de dar al Madrid el primer título en dos años, a pesar de los disparates que le han dejado hacer a Ramón Martínez. Esa es la grandeza de mi Castilla del alma. Está por encima de malos gestores y de caprichos personales. Mañana, más de 50.000 gargantas empujarán a los chicos. ¡A por ellos, oé!