Hace meses que dijo sí al Madrid

Salvo los que quieren sacar unos euros suplementarios y los que llevan años tragándose las exclusivas de otros, el resto no ha cuestionado un fichaje que está cerrado en lo fundamental desde hace meses. Y lo fundamental es que el jugador quiere venir al Madrid. Y lo fundamental es que el Santos y el resto de propietarios quieren vender, aunque se dejen querer. Y lo fundamental es que el Madrid considera a Robinho un galáctico y la principal estrella a presentar este verano. Deberían ser suficientes argumentos para no dudar de su llegada. Pero cada uno es libre de empecinarse en lo contrario. Robinho empezará a renovar una plantilla que necesitará un jugador de similar edad por campaña.

La idea es sustituir cada ejercicio a uno de los cracks por otro. Robinho hará olvidar a Figo. El próximo año le puede tocar a Zidane. Raúl, según su evolución, estará antes o después en esa situación. Y aventurando un poco más, los siguientes serán Ronaldo y Beckham. Florentino hace tiempo que se bajó del burro en lo de fichar sólo a un jugador por temporada. Pero se ha bajado a medias. Concederá ciertas licencias a los técnicos, a ser posible menos caras que las de Samuel y Woodgate, pero no variará su política de traer cada año a uno de los mejores jugadores del mundo. Y Robinho lo es.