Ahora o nunca para ganar títulos

Vayan a por él! Ni se lo piensen. No se dejen confundir por su historia de amor con Wenger o con Londres (vive en Highgate, en el pulmón de la ciudad), ni por el hecho de que acabe de nacer su bebé, lo que por lo general supone el suficiente trastorno como para añadirle un cambio de país. Olviden el hecho de que en algún momento pudieron haber juzgado algunas de sus palabras (especialmente tras la marcha de Makelele) como un signo inequívoco de antimadridismo (o mejor, como un peligroso indicio de personalidad fuerte). Henry es un grande y ahora, más que nunca, está dispuesto a probarse en otro club.

El jugador ha perdido la paciencia con su club. Un futbolista de 28 años no puede alcanzar el esplendor de su carrera rodeado de jóvenes con talento pero escasos de cuerpo o experiencia, a la espera de que el Arsenal se convierta en el club grande en el que sus dirigentes sueñan. "No se puede ganar nada con niños", dijo una vez el ex jugador del Liverpool Alan Hansen refiriéndose al Manchester United. Esa temporada ganaron la triple corona. Pero lo normal es que a Henry le llegue antes la gloria en un equipo formado, con ambición y con grandeza adquirida por años de historia: ya sea el Real Madrid o el Barcelona.