Hay que abrirle la jaula

Me atrevería a decir que es uno de los pocos casos que conozco de capricho de presidente que no acaba siendo titular. Florentino siempre tuvo especial cariño por Guti, incluso antes de llegar a la presidencia. Luego, ya mandando, además de seguir disfrutando con su juego, valoró que fuera un suplente ejemplar, que no jugara tanto como otros con las multimillonarias ofertas que llegaban de fuera y que se mostrara siempre respetuoso y comprensivo con los entrenadores. Pues ha llegado el momento de devolverle a Guti todo eso. Y la mejor manera de hacerlo es facilitando su salida. Cualquiera, en el lugar del jugador, pensaríamos que si no ha sido titular este año, no lo será nunca. Méritos ha hecho como el que más. El ninguneo al que le ha sometido Luxemburgo, tras sacarle de más de un atolladero al técnico, resulta insoportable.

Me atrevería a decir que no estamos ante un asunto de negocio, que también, sino de justicia. Guti tiene un cartel impresionante en Inglaterra e Italia. No dudo de que al menos cuatro equipos punteros de esos países estarían dispuestos a pujar. Es más, me consta que alguno de ellos se ha interesado en los últimos meses y que incluso puso encima de la mesa un contrato, antes incluso de hablar con el Madrid. Guti dio orden de no hacer nada hasta que acabara la temporada. Y así ha sido. Además de mirar la rentabilidad de un posible traspaso, el Madrid debería volcarse en que el destino y sus condiciones fueran lo mejor para Guti. Su inversión, y no es el caso de otros, está amortizada desde hace mucho, casi desde que despuntó en el desaparecido Torneo Social. Entre unos y otros han conseguido que a Guti se le pase el arroz...aquí.