Jugadores buenos y bajo control

El Albacete cuenta ya con una base para afrontar la próxima temporada. Ahora habrá que hacerse con los servicios de un entrenador que capitanee el barco (este año ha sido el Titanic) y con otros cinco fichajes más por lo menos. Y digo por lo menos, porque a nadie le debe extrañar que a lo mejor algún futbolista con contrato en vigor se tendrá que marchar si el nuevo técnico decide no contar con él.

Hay que hilar muy fino en los fichajes. Además de ser futbolistas de garantías,porque para eso se les llama refuerzos, el club debe asegurarse que en su vida íntima no "se les va la olla" como ha ocurrido este año. Los actos de indisciplina han sido innumerables esta temporada y el club no ha sabido frenarlos. Tampoco lo hizo Jose González. Es más, consiguió que saliesen más por aquellos entrenamientos que realizaba por las tardes.

Es decir, fichajes de jugadores contrastados y controlados, sobre todo, por un técnico que tenga claro cuál es el momento de salir. Porque este año algunos celebraban hasta las derrotas. Y sobre la indisciplina de Rubén Castro, lo tengo claro: la máxima pena económica, apartarlo ya del equipo y carta a Lendoiro para que sepa lo que mandó. Ayer se retiró del entrenamiento por unas molestias. ¡Qué lejos está Santander!