El gregario de Fiorenzo Magni
Recuerdo a Alfredo Martini como gregario de Fiorenzo Magni en el equipo Nivea. Llevaba unas gafas de sol que le tapaban la cara y era el encargado de preparar los sprints, junto a Silvio Pedroni y Mario Baroni, al llamado Senador de los pedales, el primer león de Flandes de la historia ciclista. Magni fue un extraordinario corredor que gracias a su inteligencia supo competir con la dupla mágica que formaron en aquellos tiempos Bartali y Coppi, hasta el punto de ganarles varios Giros. Magni fue el primero en conseguir que los equipos ciclistas anunciasen otras marcas ajenas al mundo de la bicicleta. Nivea fue su primer éxito.
Martini acompañó a Magni en sus primeros Tour de Francia. Primero en el equipo de los cadetti y luego en la selección italiana. Recuerdo las lágrimas de Magni y sus acólitos cuando por imposición de Bartali tuvieron que abandonar en la ronda francesa. Fue en 1950 y Magni llevaba en ese momento el maillot amarillo. También lo lució en 1952 antes de las exhibiciones de Coppi en Alpe d'Huez y Sestriere. Martini, siempre fiel a Magni, al retirarse, se hizo director técnico. Su trabajo y su carácter le granjearon grandes simpatías y su nombramiento como seleccionador de la squadra azzurra, donde tuvo que conjugar a Motta con Gimondi o a Saronni con Francesco Moser.