Tras rozar el palo, por fin marcó

Tras varios días rozando el palo en este Giro de Italia, por fin, Koldo Gil marcó un gran gol. Venía demostrando desde que empezó la carrera que es un hombre fuerte y lo hacía sobre todo cada vez que se empinaba la carretera. La victoria de ayer se la merecía porque lleva una gran temporada. Acostumbrado a trabajar siempre para los demás, en cuanto le han dejado demostrar lo que vale en un par de ocasiones, las ha aprovechado. Lo hizo en la última Vuelta a Murcia, donde ganó, y ayer en Italia, donde no dejó pasar su oportunidad.

La victoria de Gil, junto a la excelente actuación de Litu Gómez, ha servido, además, para salvar el honor español en la ronda italiana en una jornada en la que se ha podido comprobar que las fuerzas de algunos españoles no están para disputar la clasificación. Es la consecuencia de que su presencia en el Giro responde más a la obligación que dicta el ProTour de traer estrellas a las carrera que a sus ansias competitivas. Es el caso de Haimar Zubeldia, con claras preferencias hacia el Tour. En cuanto a la lucha por la general, hoy se ha visto que los favoritos siguen todos con sus fuerzas intactas de cara a esa lucha cerrada. Di Luca (el nuevo líder), Cunego, Simoni, Basso... Todos, incluso éste último que ha perdido 40 segundos en el descenso por encontrarse el pavimento mojado, han salido ilesos y con las fuerzas intactas. Hoy, en la crono, y dependiendo ya sólo de sí mismos, se vera de verdad cómo está cada uno.