En cuanto la carretera se empina
Trabajado y merecido triunfo de Di Luca. Fue quien más fuerzas derrochó en el puerto y quien más arriesgó en las peligrosas curvas anteriores a meta. Además, en el sprint supo taparle los huecos a Bettini, como hizo Alonso con Schumacher. Aún así, si la línea de meta está diez metros más allá, le rebasa Cunego. Éste supo estar tapado en una guerra que no era la suya y salir en el momento preciso para intentar ganar la etapa. Tras verle ayer y con los antecedentes de Romandía, me reafirmo en que Cunego es el gran favorito para este Giro.
En cuanto la carretera se empina, aparecen los nuestros. Vimos intentarlo a Igor Antón y Koldo Gil, que atacó en medio de la batalla, lo que tiene gran mérito, y luego tuvo el infortunio de ser golpeado por la moto. No obstante no creo que hubiera ganado. Llevaba sólo doce segundos y detrás había tres buenos corredores del Liquigas tirando para impedir que empalmaran Petacchi y el resto de velocistas y llevarse ellos la etapa. Como así fue. La decepción nos la trajeron Samuel Sánchez y Unai Osa, que no entraron en el grupo de favoritos. Y si no pasan un puerto como este, mal síntoma. Poco van a poder hacer en este Giro. No hablo de Beloki, porque Joseba ha venido a cumplir el expediente y pienso que ni siquiera va a terminar la carrera.