Un partido para la afición

La afición del Albacete se merece ya que el equipo le dé una victoria. Este domingo el conjunto manchego juega en su estadio, en el Carlos Belmonte, el que será el penúltimo partido del presente curso ante los suyos y, aunque se sabe que habrá descenso a Segunda División, los de Martín Monteagudo tienen que poner toda la carne en el asador para, por lo menos, pagar algo de la deuda que tienen contraída con los seguidores.

Son ya veinte las derrotas que ha cosechado el Alba y ya ha igualado el récord negativo que tiene desde la temporada 1995/96 también en la máxima categoría. Son ya muchas las jornadas que lleva sin vencer y una segunda vuelta patética, en la que tan sólo ha cosechado un punto. Por eso hay que empezar a despedirse de la máxima la categoría dando alguna alegría que otra a su hinchada.

Hablando de aficiones, esperemos que el comportamiento en la grada sea correcto. Desde hace unos años, desde la temporada 2002/03, no andan demasiado bien ni las relaciones entre seguidores del equipo blanco y los del granota del Levante ni tampoco entre las directivas de ambos clubes. Todo esto, sin embargo, hay que dejarlo de lado y que la rivalidad se vea en el campo y en la grada, pero con total corrección.