La Vuelta a España en 80 días
Ya hablamos hace unas semanas de este "año Verne" que parece haber estallado con motivo del aniversario de su muerte. Y nosotros, que sentimos más que aprecio por un tipo que nos ha regalado tantas horas de placer viajando por el mundo, hemos pensado que una buena forma de homenajearlo es urdiendo una de nuestras expediciones. Y qué mejor manera que un viaje que trate de culminarse en menos de 80 días, la cifra más mágica del mágico Mundo Verne. Además no vamos a salir de casa, como don Julio que apenas se separó de su escritorio y su mansión de Nantes en toda su vida. La idea, que ya está en marcha, es rodear la Península Ibérica, de Cerbere, el primer pueblo de Francia en la Costa Brava, a Hendaya, remando en piragua.
Una peculiar navegación de cabotaje, en el sentido de las agujas del reloj como hacen los peregrinos budistas, pues de alguna forma es una peregrinación que enseñará a nuestros espectadores uno de nuestros más importantes tesoros: los miles de kilómetros de litoral al que durante demasiado tiempo hemos dado la espalda, el mar donde se forjó lo mejor de nuestra historia, y al que ahora solo le hacemos caso cuando hay una marea negra. Pero hubo un tiempo en que el Mediterráneo fue el Mare Nostrum, el de los romanos, cuando todos éramos romanos, y el Atlántico fue el mar de las grandes navegaciones oceánicas, el que derribó las concepciones oscurantistas, el mar que nos descubrió América, el que hizo la Tierra redonda, el de los grandes imperios... Es también un proyecto muy especial para los que hacemos Al Filo porque detrás, como ocurre en casi todas las expediciones de aguas bravas que hacemos, está la cabeza y el corazón de nuestro compañero Antxón Arza. Su ejemplo es el del coraje, la capacidad de superación y la demostración palpable de aquello que dijo en su día Serrat sobre que lo más importante no es lo que te pasa en la vida, sino cómo lo afrontas.
Antxón, que ha tenido una azarosa vida donde las haya (alpinista primero, piragüero de punta después, empresario de éxito ahora mismo), sufrió hace cuatro años un grave accidente, saltando con su piragua una cascada de un río venezolano. Pero no se ha dejado amilanar ni por la silla de ruedas ni por las muletas. Simplemente las ha integrado en su nueva vida, junto a su piragua, el ordenador o el sentido del humor que maneja con similar pericia, como unos instrumentos más de los que se sirve para hacer lo que quiere hacer. Por ejemplo, ha vuelto a esquiar y va a remar en algunas etapas de esta vuelta a España.
Ya aguardo con impaciencia la que tendrá como escenario el cabo de Gata, donde nos juntaremos veteranos de Al filo, como Ángel Chéliz, alias el 'Matabichos' (porque era veterinario de Ainsa cuando comenzaron juntos a remar en el Pirineo). Antón y Ángel nos abrieron la puerta a la aventura de las aguas bravas. Ver remar a Antxón supone la mejor demostración de que el espíritu de aventura es, en un principio, un estado de la mente. La demostración física de una pasión intelectual.
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Sebastián Álvaro es director del programa 'Al Filo de lo Imposible', de TVE.