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El triunfo de un tipo ejemplar

Fernando Roig me recuerda a Florentino, sobre todo al de sus tres primeros mágicos años. El Rey Midas del Villarreal aterrizó en la sede de AS con el terno impecable, exhibiendo sonrisa profidén sincera y orgulloso de ese proyecto deportivo intachable, que le permitirá a su submarino amarillo disputarle la Liga al Madrid y al Barça en dos o tres años. Tiempo al tiempo. Es imposible no disfrutar comiendo con un personaje que en el 2010, como él mismo profetiza, alimentará con sus supermercados (Mercadona) a uno de cada tres españoles. Además, me seduce su filosofía futbolística: "La clave es jugar bien. Los resultados ya llegarán por si solos". Un crack de los despachos y un tipo con buen paladar para este invento. Un ganador.

Roig y J. M. Llaneza (su gran escudero) saben escuchar y pactar. No quisieron afiliarse a la Cofradía del Clavo Ardiendo, pero reconocieron que la remontada que está protagonizando el Madrid tiene un mérito superlativo. Incluso, Roig saltó al ruedo en plan Enrique Ponce para echar un capotazo a su amigo Florentino: "Algún día se valorará lo importante que ha sido su llegada para salvar al Madrid de su ruina económica". Le miré a los ojos y descubrí sus atractivas cartas. Hoy quiere salir triunfal del Bernabéu y borrarnos la sonrisa de moda, pero noté que lo que más le excita es aparecer el 22 de mayo en el Camp Nou para repetir aquel histórico triunfo del Villarreal, cuyo recuerdo guardo en mi pueblo con una cerámica irrepetible.

En aquella ocasión los goles los firmó Gica Craioveanu, un madridista de bien, y en esta ocasión será Forlán, un prodigio de fichaje del que deberían aprender todos los grandes. Roig es un caballero y aceptó firmar la alianza que acabará con la debilitada insurrección barcelonista. En AS nació ayer el Villarreal... Madrid. Mucho más que un equipo. La fusión de dos entidades grandes conducidas por dos tipos que quieren convertir el fútbol en una fiesta permanente. Las copas las pago yo...