El segundo gran premio en casa

Después de la carrera de Jerez, la de Estoril es como volver a correr en casa, una especie de segundo GP de España. La próximidad del circuito hace que sean muchos los aficionados españoles que se acercan hasta aquí, así que nuestros chicos vuelven a contar con un apoyo muy especial. Y está bien que sea así, porque a algunos les va a hacer falta... Por ejemplo a Gibernau, que llega tocado y tendrá que enfrentarse a una carrera dura, seguramente en grupo. Es posible que intente escaparse con una salida rápida, porque en caso contrario tendrá que batallar con rivales que se lo pondrán difícil, empezando por Rossi pero también Barros, Biaggi y, ojalá, Checa. Creo que Carlos puede tener en Portugal una actuación destacada sino se le complican las cosas, porque le he visto con buen ritmo y con muchas ganas. Aunque si llueve, ya sabemos: loteria.

Otra característica de este circuito es que propicia finales de carreras apretados. El curvón de entrada a meta es toda una garantía de emoción hasta el último metro, porque saliendo de allí deprisa y cerca del piloto de delante, es posible recuperar posiciones. Por ejemplo 'Pablete' ha experimentado las dos sensaciones: la de ganar su primera carrera por poquísimo en 2003 a Barberá y la de perder un puesto del podio el año pasado con Lorenzo... Así que hay que estar muy atentos hasta pasar por debajo de la bandera de cuadros. Precisamente a Barberá le he visto muy bien aquí con la dos y medio, aunque en esta categoría hay que esperar a saber qué hace Pedrosa. Porque si se pone a tirar, hay que seguirle y no es sencillo. En Portugal parece que le han salido más competidores, pero con Dani las carreras pueden ser distintas a los entrenamientos.