Con o sin el ProTour, es lo mismo
Si pones vídeos de la Vuelta al País Vasco de los últimos años te sorprendería ver que casi siempre sucede lo mismo. Para una etapa bonita, como la del martes, hay que tragarse otras tres y esperar al último día para ver cómo se decide todo en la contrarreloj final. Antes sin el ProTour y ahora con el ProTour, es lo mismo. Este nuevo sistema nos ha traído algún gallo más a una carrera que siempre había tenido una buena participación, pero eso no cambia las estrategias. Como otros años, hay muchos que esperan ganar el último día y la carrera se mantiene bloqueada. Otra vez el buen ciclismo nos lo ofreció ayer un equipo que no está en el ProTour. El Comunidad Valenciana dio el espectáculo al lanzarse a por todas en los últimos 20 km juntando progresivamente hasta tres corredores en cabeza. Primero Pascual Rodríguez, luego David Blanco y más tarde Eladio Jiménez, que se unieron a otros tres corredores y el pelotón no logró atraparles hasta los últimos 500 metros.
El Phonak, que confiaba en el sprint de Perdiguero, fue el que más trabajó para neutralizar la fuga. Pero el triunfo no podía ser para otro que el hombre más rápido de esta carrera: Alejandro Valverde. El murciano ya debió ganar la primera etapa y no lo hizo porque llegó muy descolocado al sprint. Pero ayer dio toda una lección. Atacó a 300 metros poniéndole la muleta a Di Luca, que entró al trapo. Luego levantó un poco el pie para no quemarse y esperó a que atacara alguien, en este caso Lombardi, para coger su rueda. No lo consiguió del todo y tuvo que salir de cara, pero tuvo fuerzas suficientes para llevarse un sprint durísimo que fue lo mejor de la carrera, junto a la ofensiva del Comunidad Valenciana.