El Kaiku se merece ir a la Vuelta

Ayer vivimos una etapa de ciclismo del bueno, con una batalla que se inició nada más bajarse la bandera y que no paró hasta la línea de meta. Y en gran parte se lo debemos al Kaiku, que fue el que provocó la escapada metiendo a dos hombres en ella y que en la última subida aún fue protagonista con la arrancada de Ricardo Serrano, que respondió a un ataque de Heras y luego le sacó de rueda. Es muy meritorio que un equipo que se ha formado este año, con muy poco presupuesto, tenga tanta presencia en las carreras donde va. En él tendrían que mirarse otros conjuntos con más posibilidades y menos protagonismo. Kaiku ha demostrado una vez más que se merece un puesto en la Vuelta a España, donde, por causa del UCI ProTour, no tiene hueco. Y lo debería tener, no ya por ser un equipo español, sino por el juego que puede dar en la carrera.

Valverde estuvo ayer algo discreto. No siempre se puede rendir a tan alto nivel y ayer la subida final se le atragantó un poco, porque la etapa se hizo muy dura. Pero le cogió el relevo su compañero Aitor Osa que, aunque no ganó la etapa, hizo lo que debía. El ciclista del Illes Balears ha mostrado claramente su candidatura al triunfo en esta vuelta en la que todavía está todo por decidir. Hay 23 corredores en la general en un pañuelo de veinte segundos, que puede no ser nada en la contrarreloj final de 9 km. Hasta el final va a estar todo por decidir. Ayer vimos sin duda la etapa más bonita de esta carrera. La de hoy no parece que pueda ofrecer grandes cambios, dado que el terreno no se presta demasiado a los ataques y que habrá mucho marcaje entre los implicados. Pero el último día habrá una llegada en alto, menos complicada que la de ayer, y esa crono final.