Cambiar de filosofía

Esto es lo que hay: un equipito que no cree en sí mismo y que está cogido con alfileres. Y en cuanto se le tuercen las cosas, tira la toalla y saca bandera blanca. Ayer, también como en Villarreal, se adelantó en el marcador gracias al Niño Torres, que se sacó un penalti de la manga como si fuera un mago. Casar le agarró en el área y Lizondo le pilló. Nada que discutir, aunque haya quienes digan que el agarrón fue leve. Lo que hay que hacer es no agarrar en el área, que no vale, y así no te pitarán penalti. Pero el gol de ventaja no le sirvió de nada a este Atletico, al que le falta solidez para aguantar los resultados. Y a mí me parece que también ambición, porque ayer tuvo el partido a favor y se conformó, y en cambio el Racing puso casta, y fiereza y fuerza, y unas gotitas de buen juego, y por eso se llevó anoche los tres puntos.

Y eso que Ferrando estuvo activo, y cambió de sistema, y metió un rato a Perea de lateral, y a Nano por la banda, y luego colocó a Núñez como si fuera Ibagaza, y a Salva, que sigue negado, al lado del Niño Torres. No le funcionó nada. Eso sí, no se le ocurrió darle un ratito de descanso a Sosa. Por si acaso, a ver si por ahí acertamos en algo. Ferrando tiene sus gustos y hay que respetarlos. Yo no los comparto. Ni tampoco eso de que ahora lo importante es ganar aunque se juegue rematadamente mal. Esa filosofía no funciona. Y hay que cambiarla. Y tratar de ganar y divertir, y disfrutar del fútbol, que eso es lo que se le ha olvidado a este Atlético. Y así le luce el pelo.