Un salto demasiado grande

Un salto demasiado grande

Desencuentro. Esa es la palabra. La presión del Atlético ha ido desgastando a Ferrando. Desde la precipitada renovación de noviembre, en un intento de respaldar al técnico con un golpe de autoridad, las cosas han ido a peor. Ferrando ha torcido el gesto sin motivos en demasiadas ocasiones, no ha estado afortunado en algunas declaraciones y se ha ido distanciando de los dirigentes que apostaron por él y también de los aficionados, porque tampoco EL equipo juega como para tirar cohetes. Y es verdad que este Atlético se ha colado en las semifinales de la Copa, pero también es cierto que hasta ahora ha tenido un camino de rosas.

Es difícil cambiar el banquillo del Albacete por el del Atlético de Madrid. El salto es demasiado grande. Y Ferrando lo está acusando. Llegó con muchas ganas de cambiar las cosas en el club, de hacer un equipo que jugase al fútbol y respondiese a una afición, que siempre apoya al equipo. Pero al final ha traído más de lo mismo. Yo creo que la situación está superando a Ferrando. Y se le nota. Al técnico no se le ve a gusto en el Atlético. Y esa es la imagen que se ha agudizado en las últimas semanas al mismo tiempo que llegaban señales de falta de confianza en el club. Ya nadie cree que Ferrando sea la solución para el Atlético.