Yo digo J. J. Santos

Lección de trabajo ejemplar

J.J.Santos
Actualizado a

Noticias relacionadas

Cuando un partido se presenta perro, perro, o te mentalizas para pelear los noventa minutos, o estás muerto. No arriesgo nada si digo que el de ayer es el partido más trabajado del Madrid en el último año, que no el más espectacular. Tanto lo trabajó que, mediada la segunda parte, se atrevió incluso con los adornos. Para entonces la Juve está vencida, que no entregada. Fueron los minutos mágicos de Zidane. Pero antes, los once habían corrido como nunca, habían peleado cada balón de igual a igual con los de Capello y, además, con la vista puesta siempre en la portería contraria, generando el doble de ocasiones que normalmente le haces en Champions a un equipo italiano. Al trabajo defensivo ayudó más que nunca Gravesen. Y en el ofensivo destacó la sabiduría de Figo. Lástima que a Ronaldo le faltara durante toda la noche la punta de velocidad.

Cuando Ronie fue cambiado, el público le abroncó. Fue el único gesto de disgusto de una afición rendida que sabe valorar como nadie la entrega. Faltó otro gol y sobraron los minutos finales, con un Madrid agotado, cansado de pegarse de bruces con un muro defensivo que no demostró ser tan sólido como aparentaban por su físico los tres centrales de la Juve. Fallaron por alto y se vieron también desbordados los centrocampistas, extremadamente duros y agresivos. Zidane, en una noche muy especial, le dejó claro a Luxa que la próxima vez que se aventure con las rotaciones, debería buscar a otro. Su presencia en el campo, sus jugadas imposibles, provocaron que la Juve fuera aún más precavida. Peleando con la misma intensidad el partido de vuelta, la palabra miedo no tiene cabida en la maleta.

Te recomendamos en Opinión

Productos recomendados