La Copa volvió a jugárnosla

La Copa volvió a jugárnosla

La Copa del Rey nos la ha vuelto a jugar. En ese "nos" meto a todos los que tenemos la suerte de disfrutar en vivo la mejor fiesta del deporte español: periodistas, directivos, entrenadores, jugadores incluso los taxistas que cubren el carrusel hotel-pabellón-pabellón-hotel durante estos cuatro días. La Copa demostró que no tenemos ni idea. Llegamos a Zaragoza hablando de lo bien que jugaban el Tau Vitoria y del Pamesa Valencia. La final, salvo cataclismo, era suya. Pues ya lo han visto. Lo decíamos los que estamos aquí y los que no lo están. ¿Un ejemplo? La encuesta ACB a los diez técnicos que no se han clasificado para la Copa auguraba un Tau-Pamesa como final. Y en ese mismo sondeo, José Manuel Calderón, Luis Scola e Igor Rakocevic se repartían el pastel de candidatos a ser elegidos MVP del torneo. Lo dicho, ni idea.

En semifinales ganaron los que no eran favoritos: el Unicaja Málaga (que eliminó al Pamesa) y el Real Madrid (al Tau). Ayer, a la hora del aperitivo, el runrún a orillas del Ebro era que el Real Madrid ganaría la Copa, trofeo que se le resistía desde hacía 12 años. Fallamos una vez más. La Copa quería que el Unicaja fuera el merecidísimo campeón. Y la Copa sí que sabe de baloncesto. No todos nosotros.