Primera lectura de este Madrid de baloncesto que ha vuelto: Maljkovic apuesta por los jugadores extranjeros. Cinco titular de ayer: Bennett, Gelebale, Bullock, Fotsis y Burke; primer cambio, entra Stojic. Cinco titular cuando el partido estaba feo: los mismos que al principio con Hervelle por Fotsis; primeros cambios: entran Sonko y Fotsis. Segunda lectura: el Madrid depende en exceso de Bullock. Cuando las mete, no hay problemas. Anotó diez puntos en el primer cuarto y el Madrid se escapó 26-20. Pero si no las mete... Sólo hizo tres en el segundo y 37-44 al descanso. Ocho puntos en el tercer cuarto, y diferencia casi neutralizada: 61-62. En el cuarto, hasta que él salió, 71-70. Salió, y aún sin meterlas, 86-76.

Fue cuando hizo un coloso a Reyes, al que surtió de asistencias. Antes el destacado había sido Herreros, capaz de mantener la efectividad de Bullock, mas tanto uno como otro son jugadores de refresco en este Madrid de Bullockdependencia. El equipo aún no ha ganado nada, pero va cumpliendo objetivos. Es primero en la Liga, ganó al Barça en el Palau, sigue adelante en la Euroliga y ayer no falló en su primer gran compromiso del año: la Copa. Este Madrid no es, desde luego, el de la última etapa de Scariolo, ni el de Imbroda, ni el de Lamas. Este Madrid es de Maljkovic, que se lo ha sacado de la manga. Un Madrid hecho al estilo Tau, donde lo único que importa es ganar. Hoy, sólo uno de los dos lo hará.