El fichaje de Becks era más difícil

Me consta el interés por Gerrard. Estoy convencido de que las salidas de César y Celades son las dos primeras de una lista que puede sobrepasar la media docena en junio. Para hacer hueco a Robinho y los que están en cartera, antes había que dar bajas. Descontando la llegada del brasileño y también la de Gravesen, se puede aventurar que pueden aterrizar en verano hasta cuatro nuevos jugadores. Y ahora mismo Gerrard es uno de los que está mejor colocado. El problema, más que con el Liverpool, propietario del jugador, será con el Chelsea, que no para de enredar. También se vislumbra cerca el final de Figo como madridista. Tan legítima es su intención de firmar el último gran contrato de su carrera, como la del club en intentar rejuvenecer la plantilla.

Como en otras operaciones, la clave está en la voluntad que tenga Gerrard de cambiar de aires. Aparentemente, la llegada de su compatriota Beckham era más complicada. Pero bastó que David expresara que quería salir de Inglaterra para que el Manchester se pusiera a negociar. Gerrard aportaría al equipo equilibrio, orden y jerarquía en una zona del campo que se descuidó en las últimas temporadas. Únicamente se puede producir un problema de ubicación si el actual entrenador insiste en el sistema de juego que tan buenos resultados le está dando. Para la parte baja del rombo, Gerrard es un lujo. Y para la parte alta ya está Guti.