Figo ya forma parte del santoral de los madridistas, de esos que estos días se emocionan al contemplar en Realmadrid TV imágenes de Juanito, Butragueño o Stielike con fondos musicales de Puccini o Vivaldi. A los seis meses de comprometerse con Florentino, al portugués le preguntaron que si ya se sentía madridista. Contestación dura y sincera: "Yo soy portugués". Pero han pasado los años, su fútbol de yunque y martillo ha conquistado el corazón del Bernabéu y su respuesta a la misma cuestión ya tiene el perfil que imaginaba de un tipo tan encastado y corajudo como él: "Ahora me siento madridista. Estoy identificado con el club. Quiero que gane siempre".

Valoro especialmente esta declaración amorosa porque todos sus compañeros de la nave intergaláctica han pasado por taquilla para renovar sus contratos (Raúl, Zidane, Ronaldo, R. Carlos, Salgado, Solari...) y él es el patito feo sin que nadie le haya explicado bien el porqué. En as.com Figo es el galáctico más respaldado por la afición al consultarla sobre quién debe salir del equipo para que entre en él Guti. Raúl, Zizou y Beckham salen peor parados. A Figo no le ha regalado nadie ese afecto. Luis siempre da la cara, encara y mata. Es un ganador y quiere que el estadio se moje en su renovación. Tiempo al tiempo.