Se avecina un atasco en el Madrid

Antes de entrar, dejen salir. El cartelito cobra vida en la hora punta del metro. También deberían colgarlo en junio en el vestuario del Madrid. O eso, o que Luxemburgo, que se está revelando como un gran dibujante, esboce un nuevo esquema con Ronaldo y Zidane de centrales, Raúl y Beckham de laterales y Robinho y el pretendido Adriano en punta. En serio, veo a Adriano en la agenda del Madrid para cuando Ronaldo decida parar. Su llegada inmediata no cubriría huecos y, sin embargo, generaría muchos problemas. Una cosa es la sana competencia y otra bien distinta tener a cinco de los mejores delanteros del mundo para dos puestos. Es cierto que en verano habrá limpia en la plantilla, que nos llevaremos sorpresas con algunas bajas, pero dudo que dicha revolución llegue hasta el extremo de que sea necesaria la llegada inmediata de Adriano.

Por lo demás, sobra decir que el delantero brasileño es, hoy por hoy, uno de los delanteros más cotizados del mercado. Y lo es porque se confía más en lo que puede hacer en el futuro que en lo que a día de hoy ha hecho. No olvidemos que no ha ganado ningún título con el Inter de Milán, que no estaba en la selección brasileña que se proclamó campeona en el pasado Mundial y que, por ahora, tampoco ha recogido ningún galardón a título individual. Incluso hay que recordar que su adaptación al fútbol italiano resultó traumática, con humillantes cesiones antes de que Moratti apostara definitivamente por él en el Inter. Vamos, que por mucho que Adriano haya deslumbrado en los últimos meses, igual es precipitado colgarle ya la etiqueta de galáctico. Sacchi le conoce sobradamente y a Florentino le hace tilín. ¿Será suficiente?