El fútbol y la suerte son injustos

Ya sé, vale, que lo del malditismo atlético está muy visto, y que eso del Pupas huele, y que con 0-3 hay que envainarla y a llorar a los Paules. Lo que ustedes quieran, pero ayer al Madrid se le aparecieron los tres Reyes Magos, Papa Noel, la barca incorrupta de Bernabéu, la flor de Miguel Muñoz -que, por lo visto hasta ahora, este Vanderlei tiene un jardín entero- y la potra histórica que les acompaña desde que se inventaron la Copa de Europa. Y ayer se llevaron un derby sin dar una patada a un bote. Una cosa milagrosa. Nunca con tan escasos méritos se ganó por goleada.

Y lo peor es que hoy habrá que oír y leer que el Madrid tiene la pegada de Tyson, pero de dónde se han sacado eso si el primer gol salió de una pifia de Zidane, el segundo de una cosa rara de Raúl en un barullo y en el tercero ya no había partido, y que les basta con llegar tres veces y tres golitos, y que patatín y que patatán, y hasta habrá quien diga que ha jugado bien. Ni caso. Ayer tuvo toneladas de suerte. Y a san Casillas, que este chico las que no para se le tropiezan. Yo no sé si le ha hecho vudú al Niño Torres, pero lo parece. Así que tras lo visto ayer es evidente que este deporte es injusto y que las meigas, los hados y los dioses del fútbol son del Madrid. Y que el Atlético sigue siendo el Pupas, pero tranquilos que la potra no puede durar siempre. ¿O sí?