Los atletas tienen hoy trabajo

Día de San Silvestre. Tarde/noche de carreras en decenas de lugares españoles. Lo que empezó siendo una costumbre en Sao Paulo hace 79 años pasó a ser tradición en Madrid hace 40 cuando nació la San Silvestre Vallecana. El ejemplo tardó en ser secundado, pero una vez extendido ya no paró y hoy en día son muchísimas las ciudades que se precian de tener su carrera de San Silvestre. Es curioso: no se puede decir que la práctica del atletismo esté generalizada en España, pero llega el 31 de diciembre y nos parece de lo más normal ver a atletas y populares despedir el año corriendo por las calles cuando no es, la verdad, el día más propicio para hacerlo. Por la climatología y porque hay que preparar la fiesta nocturna.

Para los atletas, sin embargo, es un día de trabajo más. Son profesionales y acuden allí donde se les contrata. Tampoco son tantas las pruebas al cabo del año en las que cobran por correr. En sus agendas ya figura el 31 de diciembre como una de las fechas reservadas para la competición. La Federación se toma muy en serio algunas de estas carreras y envía médicos para hacer controles antidoping, lo cual no deja de ser un fastidio. Más de un atleta se ha presentado tarde a la cena de Nochevieja por no miccionar con rapidez. Pero esto es la prueba de que no todo es tan festivo en las carreras de San Silvestre como parece. Desde fuera, s pero dentro hay una victoria en juego, un dinero y mucho entrenamiento detrás.