Grandeza de un club en apuros
La Unión Deportiva vive los momentos más delicados de su historia. Una historia única e irrepetible. El 22 de agosto de 1949 nacía este club por las sucesivas fusiones de los cinco más importantes existentes en la ciudad grancanaria: Marino, Victoria, Arenas, Gran Canaria y Atlético. La mejora de las comunicaciones con la Península permitía la incorporación a nivel nacional de los equipos isleños y el nuevo equipo era altamente competitivo dada la enorme calidad del futbolista canario. En la temporada 1949-50 la Unión Deportiva se proclamó campeón regional y participó en la liguilla de ascenso a Segunda División en la que consiguió su objetivo. Una temporada (1950-51) en la división de plata le bastó para alcanzar la primera categoría del fútbol español. Hoy este hecho es imposible: dos años entre la fundación y el debut en Primera.
Desde entonces la Unión Deportiva ha tenido alternativas entre la brillantez y la pesadumbre. Momentos brillantísimos en los que llegó a rozar la conquista del campeonato de Liga (subcampeón en 1969), de Copa (subcampeón en 1978) y en los que paseó por Europa sus colores (1969, 1972 y 1977). Jugadores canarios (Castellano, Tonono, Guedes, Germán, Martín, Betancort, Felipe, Gerardo...), con la aportación de extraordinarios foráneos (Soto, Carnevalli, Wolf, Brindisi, Morete...), y otros muchos cuya relación desbordaría ampliamente este espacio, hicieron grande a un club que lamentablemente se encuentra en una situación alarmante.