La triste herencia de Martínez

La triste herencia de Martínez

Hace un año me hizo un jerarca del club una sabia reflexión: "Si de la cantera no conseguimos sacar un Makelele es que el proyecto no vale". Ramón Martínez llegó hace cuatro años recomendado por Valdano con el fin, se suponía, de impulsar el trabajo con la base y buscar talentos para esos puestos alejados del star system. Dicen que él descubrió a Raúl. Falso. Gil se cargó la cantera del Atleti y quedó libre. Ya sé que no todos los años puede aparecer una Quinta del Buitre por ciencia infusa, pero si R.M. cobra una nómina tan generosa y cuantiosa que ha sido imposible firmarle el finiquito hasta hacer fracasar la 'operación retorno' de Míchel al Real Madrid, convendría exigirle que ahora rinda cuentas.

Cuántos chicos de la cantera se han consagrado tipo Raúl, Casillas o Guti desde que está él? ¿Cuántos internacionales ha donado la cantera blanca al primer equipo? ¿Qué hace Borja Valero, jugadorazo que dio a España el Europeo Sub-19 ante Turquía, perdido en Tercera? ¿Por qué Martínez prohibió a Kiko Casilla, portero del C, irse cedido al Getafe para hacerse un nombre en Primera? Florentino no debería mirar para otro lado. La cantera del club más grande debe estar a su misma altura. Es lo mínimo. ¿Acaso hay miedo a tirar de la manta?