Etoo, tal y como estaba previsto...

Etoo, tal y como estaba previsto...

Será que uno se va haciendo carroza. Pero les confieso que el cuerpo me pide felicitar al Barça por su buen fútbol, de cuchilla afilada y de entusiasmo contagioso. Además, mi ética me obliga a recordarles a ustedes, madridistas y culés, que el fichaje de Etoo por el Barça fue el inicio de todo, como si su trasvase Son Moix-Bernabéu-Camp Nou fuese una bola de cristal que iba a dibujarnos proféticamente el perfil de los acontecimientos que el destino iba a depararnos. El día que Florentino estrechó la mano de Laporta fue como vender tu humilde piso de 85 metros a la mitad de su valor sólo para acelerar tu marcha a un chalet de lujo. Al final palmas dinero, los ilusionados dueños del pisito heredan tu felicidad y el nuevo rico acaba entrampado y amargado con la parienta. Etoo echó sal en la herida abierta por la negligente actitud de Roberto y puso guindilla en mitad de la sangría con un penalti justo... e innecesario.

Les recordaré lo que escribí en AS el 11 de agosto, hace ya 100 días: "Para que no me tachen de ventajista en el futuro se lo confieso ahora. Por muchos millones de euros que vayan a dejar en caja Laporta & Friends, creo que ver a Etoo vestido de azulgrana me va a amargar la existencia más de un fin de semana esta temporada. Soy de los de 'al enemigo ni agua'. Y el Barça lo es por mucho que a algunos les pese...". Florentino sabía el riesgo que corría y debe asumir su cuota de culpabilidad. Presidente, aprende la lección de una vez por todas. Jamás un madridista debe volver a reforzar la fe y el patrimonio futbolístico del rival que quita el sueño a tu pueblo. Etoo fue mucho más que un fichaje para el Barça. Fue la bandera de la ilusión que les ha hecho grandes. ¿Por qué lo hiciste?