Maljkovic no es ningún desconocido en el baloncesto. En absoluto. Pero resulta que ahora su popularidad está trascendiendo el mundo del baloncesto. La gente se pregunta quién es este Maljkovic que ha vuelto a convertir al Madrid en un equipo ganador -ocho partidos, ocho victorias- pues, que se sepa, el equipo no ha fichado a ningún galáctico, o sea que el único responsable del cambio tiene que ser el entrenador. Pues lo es, en efecto. Es el mismo entrenador que hizo campeón de Copa al Barcelona, de la Copa Korac al Unicaja y de la Copa de Europa a la Jugoplastika, al Limoges y al Panathinaikos. Sólo se fue de vacío del Racing de París. Conseguir un título allí ya hubiera sido demasiado.

Ahora su ambición es devolver títulos al Madrid. Si lo consigue será un éxito personalísimo suyo. El domingo, en Lleida, donde nunca había logrado ganar el Madrid de Scariolo, ni el de Imbroda, ni el de Lamas, Maljkovic arrasó con un quinteto de su invención. Sonko, Bullock, Gelabale, Hervelle y Stojic fueron los hombres que más minutos jugaron. Los dos primeros estaban en el Unicaja y sin ser los fichajes soñados Maljkovic los pidió, los dos segundos se los ha sacado de la manga y el último lo ha recuperado para el equipo. ¿Es o no Maljkovic el artífice de este nuevo Madrid? ¿Que hay momentos en que no juega ningún español? No es responsabilidad de Maljkovic. Su responsabilidad es ganar y está cumpliendo.