La necesidad agudiza la imaginación. Y Miguel Ángel Gil sabe lo que es pasarlas canutas para traer cracks al Calderón en tiempos de crisis. Por eso se pasa el día buscando fórmulas para fichar grandes futbolistas sin tener que desembolsar cantidades astronómicas, o para conseguir que sean otros quienes pongan el dinero. La última idea la tienen desarrollada más abajo: si usted dispone de dinero ya puede invertir en cracks rojiblancos. Si entiende de fútbol -lo mismo esto último no es ni necesario y basta con disponer de una buena cuenta corriente-, puede comprarse acciones del próximo fichaje del Atlético. Consiga un porcentaje de Tévez y si al argentino le da por meter goles, puede doblar su inversión en unos años. Si usted, además de rico, es aficionado del Atlético, los goles de Tévez le producirán alegrías dobles durante las próximas temporadas: por los triunfos de su equipo y por los dividendos que le van a proporcionar.

A mí me parece que los mirlos blancos están en época de extinción y que los aficionados andan bastante escamados con los tejemanejes del fútbol. Amor a los colores, sí, más que nadie; pero que el dinero lo pongan otros. Eso ya se ha comprobado cuando la conversión en sociedades anónimas. Pero no quiero desanimar a nadie, que conste, y la idea es interesante, no para el público en general sino para tantos grupos que han aparecido que quieren comprar el club, y que incluso han hecho ofertas concretas. Si los Gil no venden sus acciones, que ya está claro que no, sí abren la puerta a vender paquetes de acciones de los cracks del equipo. Pueden echarle una manita al Atlético financiando sus fichajes. La afición lo agradecerá.