Delantera como las de antes
Nadie me quitará que ayer me fui a dormir en Vilna sabiendo que presencié algo insólito, sólo visto antes en partidos de los sesenta grabados en vídeo, cuando se jugaba de inicio con cinco delanteros. Pero nadie me quitará el disgusto de ver que esta selección, ni con cinco artilleros, encuentra el gol. Me fastidia por Luis, que fue atrevido. Me incomoda por los defensores del resultado que, a esta hora, estarán presumiendo de que eso de meter tantos delanteros es una estupidez. No es cierto. Ayer hay que reconocer que cuando ese fenómeno insólito se produjo, el partido enloqueció y casi llegamos con menos peligro que cuando jugábamos con Raúl y Luque arriba. Pero cuando tienes once tíos enfrente que sólo buscan defender, a mí se me hubiera ocurrido algo parecido a lo que hizo Luis.
Noticias relacionadas
Presumo que la ofensiva total que quedó en nada acarreará críticas ácidas contra el seleccionador. Presumo que lo que vimos ayer en Lituania no se repetirá en años. Pero de la misma forma digo que en circunstancias especiales hay que atreverse. Porque, a toro pasado, no creo que las cosas hubieran mejorado con otro tipo de cambios. La presente fase de clasificación demuestra que casi todos los grandes de Europa se dejan puntos cuanto juegan fuera, incluso dentro.
Lo que ayer hizo Luis será repasado por otros técnicos. Es la frase hecha de que hay que morir matando. Ayer, ni matamos ni morimos. El empate seguro que sirve para la clasificación, pero espero que también sirva la enseñanza de que igual ante estos equipos que se encierran con todo hay que ser atrevido incluso desde el principio.




