Pino, ahora te toca mover ficha
Vale. No caeré en victimismos archivados en los libros de historia, no pondré en su debe que ante sus amigos siempre alardeó de su antimadridismo confeso, me dará un ataque de amnesia cuando me recuerden la exclusiva de AS (mostrando el escudo del Atlético de Madrid que luce en la piscina de su casa de verano) y rebajaré a la condición de anécdota el calamitoso arbitraje que protagonizó ante el Betis en el Bernabéu hace casi tres años (¡cruel destino que nos une de nuevo!), anulando el gol más legal que ha marcado Solari en su carrera y clonando el penalti de Perico Alonso ante Yugoslavia en España82 al castigar un derribo de Makelele a Joaquín un metro fuera del área...
Pino Zamorano, como Woodgate, no debería ser condenado por su pasado. No es justo. Pero le aconsejaría humildemente que en vez de iniciar una caza de brujas contra aquellos que le han recordado sus trucos logísticos para cambiar de colegio (nació en Madrid pero pertenece al Castellano-Manchego) y poder así ascender más rápido a la élite del arbitraje, se dedique a ejemplarizar con sus actuaciones. No olvido que en un Espanyol-Barça batió un récord al expulsar a seis jugadores. Alfonso, para que veas que no hablo del Madrid y también te puedo sacar los colores. Recapacita, aparca tu orgullo en casa e imparte justicia. Tu obligación.