Pánico al regreso de la tropa

Tener en nómina a los mejores actores de reparto impone un peaje que, a menudo, resulta demasiado costoso para los clubes. Le sucedió al Valencia con Ayala y en el Madrid se hacen cruces con este nuevo parón provocado por la cita de los cracks con sus selecciones nacionales. Ayer me lo comentaba un alto dirigente del Bernabéu: El próximo miércoles juegan Ronaldo y Roberto Carlos contra Colombia en Brasil; Beckham y Owen con Inglaterra en Azerbaiy Samuel con Argentina en Chile; y Casillas, Raúl y Salgado con España en Lituania. Pone los pelos de punta imaginar en qué estado regresarán....

Las cuatro citas parecen elegidas tirando cuatro dardos sobre un mapamundi con los ojos vendados. Baku (Owen y Beckham), Vilnius (Iker, Míchel y Raúl), Santiago de Chile (Samuel) y Maceio (Ronie y Roberto) están tan lejos de Madrid que los tres suramericanos no llegarán a la capital hasta las seis de la madrugada del viernes 15. Sólo once horas más tarde tendrán que subirse al AVE, rumbo a Sevilla, para jugar ante el Betis. Tiene delito que un club se deje el 60% de su presupuesto en pagar las fichas de sus estrellas para que el honor patrio pueda secuestrarlos (gratis total) sin valorar los daños colaterales de la aventura transoceánica. ¿Y si alguno llega lesionado con la que tiene encima el Madrid? ¿Eso cómo se compensa?