El Madrid, camino de la Décima

El pasado miércoles llegó al despacho profesional de Florentino Pérez un informe estadístico de las últimas cinco temporadas que le permitió extraer la siguiente conclusión. Si a estas alturas llevamos nueve puntos en la Liga, hasta podemos aventurar que en mayo ganaremos la Copa de Europa. No es que el presidente se haya vuelto loco y un servidor más todavía por secundar su excitante premonición. Les recordaré que en la temporada de la Octava (1999-00), el Madrid marchaba, curiosamente, octavo en la clasificación tras disputarse la sexta jornada de Liga, con sólo 9 puntos (los que lleva ahora con un partido menos). Había perdido con el Valencia en casa (2-3), Roberto Carlos fue expulsado y JB Toshack ya veía cerdos volando por el cielo del Bernabéu... La crisis fue a más, llegó Del Bosque con su extintor (como ahora García Remón) y en París el Madrid arrasó al Valencia en una final de Champions que fue un paseo militar con Raúl lanzado (como ahora, también...).

Dos años más tarde, el Madrid de un Zidane recién llegado naufragaba en la Liga. Tras la sexta jornada llevaba, créanme, cinco míseros puntos y aparecía en las cloacas de la tabla (14º), a nueve del Barça. Surgió el tonto-debate de Zizou y muchos barruntaban un amargo año del Centenario. El mago marsellés clausuró el debate con un golazo en Glasgow que dignificó al fútbol y la apuesta de Florentino que reivindicaba su faraónico proyecto. Por eso conviene, ahora que llega el Depor y el Bernabéu ha recuperado la sonrisa, que los agoreros no se crezcan. Con la historia en la mano, al Madrid le toca esta temporada levantar la Décima. Matar prematuramente a este equipazo supone un acto de insensatez.